Montseny es otra de las montañas reconocidas de Cataluña, principalmente por los paisajes de ensueño que esconde en su cima, en donde se pueden hacer muchos recorridos de distinta intensidad y duración.
Cuando se habla de montaña, por lo general nos imaginamos un terreno algo rocoso y desolado, pero creanme cuando les digo que eso no es lo que encontrarán en Montseny. Desde que se comienza el ascenso por carretera, nos sorprenderán un sin fin de imágenes dignas de postal.
Puedes ver aquí un breve video del recorrido (menos de 1 minuto).
Distancia: 3,5 km | Tiempo: 2 hs | Desnivel: 80 m |
Actualizado 2022
En octubre de este año hicimos nuestra visita obligada al Pantano Santa Fe de Montseny, es un lugar que nos encanta visitar en otoño!
Intentamos llegar en coche hasta la cima como siempre, pero nos advirtieron que el parking estaba completo, por lo que decidimos utilizar el autobús lanzadera (se toma aquí📍 y hay parking gratuito para dejar el coche). Es un servicio genial! Dependiendo el día y época del año tiene distintos horarios, los puedes consultar aquí. El costo es de 2,4€ por adulto (niños gratis), tiene una frecuencia muy buena, y cuando fuimos nosotros (un sábado de otoño, imagínate…) estaba casi vacío. Lo único que hay que tener en cuenta es el horario de la última “bajada” para no quedarnos arriba…
y recuerda llevar la mascarilla.
Nos dio mucha pena ver el pantano tan seco… es una imagen totalmente distinta a la que estábamos acostumbrados a ver del Montseny.
El recorrido que hicimos en esta oportunidad fue el sendero adaptado para sillas de ruedas (saliéndonos en algunos lugares para hacer las fotos), y luego la vuelta al Pantano Santa Fe de Montseny.
Puedes ver las indicaciones más abajo.
El Paseo
Hacía un buen tiempo que quería visitar el Pantano Santa Fe de Montseny, pero cuando llegó el otoño, supe que era el momento indicado para hacerlo, y no me equivoqué.
Nos levantamos temprano para aprovechar el día, ya que teníamos unas horas de viaje hasta allí.
Cuando llegamos a la base, se veía a lo alto las nubes amenazando con tapar la cima, y bromeábamos con Mahia de que íbamos a subir hasta esas nubes.
A medida que llegábamos a la cima, el paisaje iba cambiando por completo; quedamos muy asombrados al llegar a la parte de los hayedos bordeando la calle. Esa imagen no se nos quitará nunca de la cabeza, una maravilla se mirara por donde se mirara. Los rayos de sol pasando entre las ramas, los colores otoñales de los árboles, y el suelo repleto de hojas secas color entre marrón y naranja, una imagen maravillosa.
Cuando llegamos a la cima, dejamos el coche en un parking📍 que hay luego de un restaurante, y empezamos nuestro paseo.
Lo primero que encontramos es Can Casades📍, donde podrán obtener información de los alrededores, también hay baños y zona de picnic. Aquí hay otra área de parking, pero suele llenarse pronto.
De inmediato llamaron nuestra atención 3 majestuosas secuoyas gigantes, con una altura aproximada de 40 metros, y cuyos troncos tienen un perímetro mayor a 6 metros.
A partir de aquí comenzamos la ruta por medio del bosque, hay todo un recorrido circular adaptado para realizarlo con silla de ruedas o con coche de bebé. El sendero que hicimos nosotros luego se transforma en tierra y arena, que no puede realizarse con coche de bebé, te recomiendo llevar la mochila de montaña para bebés.
El camino va bordeando un pequeño río, que por momentos solo escuchamos, y por momentos se visualiza con claridad; en algunas zonas, podemos ver cómo el agua, en épocas de más caudal, ha dejado su huella sobre el paisaje.
Al llegar al pantano Santa Fe de Montseny, notamos que se encuentra muy por debajo de su nivel habitual de agua, de cualquier modo, es un sitio hermoso que merece la pena visitar.
Seguimos caminando y nos adentramos de a poco en el hayedo; un sitio con gran atractivo, en donde decidimos hacer nuestra parada para almorzar, y poder disfrutar con tranquilidad, de todo lo que nos rodea.
De un momento a otro, notamos como la niebla lo va cubriendo todo, dejando una visibilidad muy escasa, y haciendo que la temperatura baje considerablemente.
Nos ponemos en marcha para entrar en calor, ya que no habíamos llevado abrigo suficiente. Y nos dirigimos a la presa del Pantano Santa Fe de Montseny.
Aunque la nube nos tapó por completo en pocos minutos, y no se veía prácticamente nada, fue una linda experiencia, la senasación de vacío era algo inexplicable.
Luego de divertirnos un rato, cruzamos la presa para regresar al coche bordeando el pantano. De este otro lado del embalse, nos encontramos con algunos castaños hermosos, pero llegamos tarde y no conseguimos recoger ninguna castaña.
La niebla le daba un toque misterioso al lugar, que nos encantó.
Aquí se visualiza el trayecto del sendero adaptado a silla de ruedas y coche de bebé.
En el camino de vuelta, detenemos el coche más de una vez para volver a deleitarnos con las imágenes de postal que nos rodean; y más adelante, también para apreciar las vistas bajando ya la montaña.
Descubre otros paseos por la zona
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Fecha de visita
Noviembre 2017 y 2022
Recomendaciones
- Llevar algo de abrigo, ya que la temperatura en la cima es bastante menor que en la base.
- Llevar calzado cómodo.
- Encuentra aquí más recomendaciones sobre qué llevar a paseos por el bosque.
Puntos de interés
- Parking📍
- Centro de información Can Casades📍, donde también hay zona de picnic y baños.
- Pantano Santa Fe de Montseny📍
- Autobus lanzadera📍
Dificultad
Fácil.
Longitud
3,5 km.
Tiempo estimado
2 hs, considerando el tiempo de almuerzo.
Desnivel
80 m
Tipo de ruta
Circular
Adecuado para niños
Sí.
Carrito de bebé
La primera zona esta adaptada para carrito de bebé, luego el sendero se transforma en tierra y arena.
Mascota
Sí.
Bebida y comida
Hay mesas y sillas en Can Casades si se desea llevar bocadillos; y también hay un restaurante.
Baños públicos
Sí, en Can Casades.
Parking
Hay dos parkings gratuitos, pero se llenan con facilidad. Existe el servicio de autobús lanzadera muy práctico y económico.
Señal de móvil
Baja.
Como llegar
En coche dejándolo en uno de los parkings.
Mejor época del año para visitar
Otoño.
Se puede visitar todo el año, pero los colores en otoño hacen que sea especial.