Camí del Rec

El Camí del Rec, ubicado en La Selva del Camp, Tarragona, es un pintoresco recorrido con pasarelas y puentes de madera que lo hacen muy entretenido. Es un paseo sencillo, ideal para realizar con niños!

La Selva del Camp📍 es una pequeña población ubicada en la provincia de Tarragona. Desde el mismo pueblo sale un sendero llamado “Camí del Rec”, que recorre parte de la Riera de la Selva a través de sendas, pasarelas y puentes.

Se puede realizar el trayecto partiendo desde el mismo pueblo, o hacerlo más corto iniciando en algun punto posterior.

Distancia: 4,3 km

Tiempo: 2,5 hs

Desnivel: 133 m

El paseo

El sábado por la tarde, partimos en dirección a La Selva del Camp📍 para realizar el recorrido por el Camí del Rec.

Decidimos no realizarlo completo, sino que comenzamos el recorrido en el Pont Alt, en donde hay un parking📍 para dejar el coche. Haciendo un recorrido de 4,3 km (ida y vuelta).

Para llegar desde el parking al sendero hay que pasar por una zona un tanto peligrosa, o bien por el borde de la carretera (que no lo recomiendo) o por dentro de la valla de la carretera, pero teniendo precaución ya que tiene un altura importante y es bastante angosto. Es un trayecto muy corto, de unos pocos metros, pero se debe tener cuidado en este punto.

Una vez en el sendero, lo primero que vemos es el Pont Alt📍, un antiguo puente conocido como el puente de los moros. No se sabe con exactitud la fecha de construcción, pero se sabe que en el siglo XIII ya existía porque se lo menciona en documentos del año 1209. Su función era traspasar el agua de un lado a otro salvando el cauce de la Riera.

Transitar por arriba del puente esta prohibido.

Decidimos continuar por el Cami del Rec📍 y dejar la visita al Pont Alt para la vuelta, ya que en ese momento había algunas familias merendando en la zona, y preferíamos recorrerlo tranquilamente.

Poco más adelante encontramos otro puente, este mucho más pequeño, pero no deja de ser encantador.

Nos encontramos con una bifurcación, pero seguimos siempre por el Camí del Rec, el camino de la derecha que es el que va bordeando la carretera, está muy bien indicado, no hay forma de perderse.

Y continuamos la caminata por el tranquilo sendero, en medio de la naturaleza que empieza a tomar los colores característicos del otoño.

Es un paseo tranquilo y sin ninguna dificultad que puede realizar toda la familia. Nuestra pequeña Kiara, de 14 meses de edad, caminó gran parte del recorrido.

En poco rato llegamos a las primeras pasarelas, que pasamos varias veces para un lado y otro antes de convencer a las niñas de continuar camino.

Luego de pasar por un pequeño puente de madera, llegamos a la zona que más nos gustó del recorrido:

Estas mismas pasarelas, dándonos media vuelta para contemplar el paisaje, nos dejan ver esta magnífica postal con el sol pasando entre las hojas.

El camino sigue, por más pasarelas, hasta llegar a una nueva bifurcación, en donde debemos continuar siempre por el camino de la derecha (sin considerar el que sale hacia la carretera).